Por Jéssica Ashby
Coach Ejecutivo, de equipos y de vida.
Es el Outplacement ahora un método conocido por grandes empresas globales, trasnacionales, nacionales y las no tan grandes; convirtiéndose en una herramienta que facilita la desvinculación involuntaria y el manejo de las emociones y reacciones de los que reciben la noticia de ya no pertenecer a una organización.
Pensar en el Outplacement no es una cuestión de moda, es el acompañamiento idóneo que ayuda a reducir los impactos internos y externos de la rotación natural pero poco entendida por todo aquel que ha sido afectado por esta decisión en la compañía.
¿De qué impactos hablamos? Imagine usted a sus colaboradores con el rumor haciendo eco en su cabeza de que lo que está próximo a suceder es que “posiblemente” pierdan su sustento o fuente de ingresos, ¡ah! Imagine lo que pasa en los pasillos con rumores que puedan entorpecer la continuidad en la operación y la distracción en el enfoque productivo por la inseguridad que les cause el tema. Ahora bien, podríamos pensar que no tiene impactos externos pero es parcialmente cierto, si bien las reestructuras organizacionales no son del conocimiento público – al menos no todas – consideremos que la promoción de boca en boca es algo que genera una imagen de la empresa que representamos, por lo menos desde la visión del que narra lo acontecido.
¿Cómo es que podríamos asegurar que los impactos sean menores al interior del clima laboral y al exterior de la reputación de la empresa? Pues la gran respuesta es el Outplacement con Impacto, lo cual significa que detrás de la persona que vive la transición de carrera existe un Coach experto en el manejo de emociones, de crisis, de procesos de duelo, de cambios orientados a la búsqueda con éxito de una nueva oportunidad de trabajo, de enfoque de búsqueda y de la no menos importante asimilación de esta etapa de desarrollo personal que permite crecer como persona, líder, empleado o empresario inversionista o autoempleado.