En el mundo organizacional, la felicidad es relevante no solo para que las personas sean exitosas sino para que las organizaciones lo sean también.
-“Ser exitoso no te asegura la felicidad, pero la felicidad te da más posibilidades de éxito”.
Generalmente las personas separaban la “esfera” personal de la profesional, trabajando arduamente para tener éxito, dejando el tema de la felicidad como secundario, o bien como un esfuerzo y tiempo invertido. Con los cambios sociales, demográficos y tecnológicos se han moldeado la realidad de miles de personas que demuestran la felicidad, no como una meta, sino como un estado.
La búsqueda de la felicidad es un tema que está presente a donde vayamos, es una necesidad del ser humano para experimentar bienestar, plenitud, y satisfacción. Se ha convertido en una necesidad primordial en el ser humano.
En el mundo organizacional la felicidad es relevante; los colaboradores que presentan una percepción de bienestar personal tienen un mejor desempeño laboral, son más extrovertidos y optimistas. A pesar de que el ser feliz o no depende del compromiso personal, en el contexto organizacional existe un actor cuya influencia es trascendental; el líder.
Son agentes clave para poder hacer la diferencia en el día a día, aportando elementos para ofrecer una experiencia positiva y única. El secreto está en apostar por un liderazgo basado en la confianza que promueva un estado de bienestar y felicidad.
“La confianza es como el aire que respiramos.”
-Warren Buffet.
La felicidad nos lleva al éxito, tanto a nivel individual como organizacional. Tú como líder puedes construir microclimas de confianza ofreciendo a la gente una experiencia positiva y única que pueda influir en su entorno y hacer de su comunidad, un mejor lugar para vivir.
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Jennifer Amozorrutia |Forbes México| 2018